viernes, 24 de agosto de 2012

XII Torneo Nacional de Tiro con Arco

En la cancha de fútbol del complejo deportivo "La Rotaria"
Con muy poca audiencia pero mucho entusiasmo la APAEZ realiza el torneo


Dianas desde 90 metros de distancia hasta 30 metros

En la línea de espera antes del pito de tiro

Puntuación

30 participantes del Zulia, Monagas, Yaracuy, Bolívar, Lara, Carabobo.

Retirando y contabilizando las 6 flechas que en cada oportunidad llegan a  la diana

Cargando flechas y lanzando las 6 flechas correspondientes

Contabilizando

La línea de tiro

sábado, 4 de agosto de 2012

Relatos de amor: Carta de despedida


Esperaba con mi pequeña que llegara su transporte. Yo sostenía su lonchera con dos rebanadas de pan sándwich relleno con jamón y queso, un cuarto de litro de jugo de naranja y un par de galletas hechas en casa. Nunca pensé que ese recuerdo estaría en mi mente este día, cuando las gotas de un suero sincronizan perfectamente como un segundero la llegada de mi muerte.

¡Cuánto la cuidé! 

Pero es tonto pretender que porque cuidemos algo durará para siempre o por lo menos, el tiempo suficiente para que, eventualmente, nos adaptemos a la idea de que no estará más. 

Nunca pensé que me iría tan pronto. 

Aunque mi vida ya estaba hecha, mi hija crecida y casada. Mi hijo casado y con hijos… Sí, mis nietos. Nunca quise irme sin verlos crecer.

Sí. Si tan sólo me hubiera dado cuenta que mi vida cambiaba. Si no me hubiera aferrado al dolor, tal vez…

Si hubiera pensado en que llegaría este momento, en que realmente no pueden ayudarme. Hubiera buscado ayudarme a mí misma.

En este miserable momento que tengo tantas lecciones que aprender y enseñar. Esta infortunada hora que los veo desde el silencio del inconsciente manejar como pueden mi partida.

¿Por qué fui tan arrogante de asumir, que era una excepción del destino y que mi hora sería pospuesta? ¡Oh hija mía! ¡Oh hijo mío! Cuánta tristeza siento de no poderles decir: Te amo.

Tres segundos más y ya no siento el pulso. 
Ya no estoy en mi cuerpo. 
Quiero vencer la oscuridad y poderles explicar que no se aferren al dolor...

Que el ego es un estorbo en el camino y que la prosperidad no es tener el poder de comprar lo que uno desea, sino la capacidad de aceptar que tenemos limitaciones...

Que nos equivocamos y que podemos elegir seguir creciendo sin torturarnos, trabajando para disfrutar lo que tenemos; en lugar de trabajar, para sufrir lo que no tenemos.  

Decirles; que vivimos en prisiones si obedecemos a otros y que el único guardián de su libertad es el amor; ese que no daña, ese que no hiere, ese que está, ese que fluye, ese que crece y nos une sin  fronteras de espacio o tiempo. Ese que trasciende y se vuelve carne, sangre y hueso en cada bebé que nace. Y se vuelve infinito con cada madre que muere.


Los amo. Desde el infinito me inclino ante Dios y me entrego a su misericordia